Debemos considerar todos los aspectos relacionados con la naturaleza del negocio. Hay que ser minuciosos al momento de seleccionarlos y no caer en la trampa de estar presente en donde no se es relevante. Para ello debemos tener en cuenta lo siguiente:
¿Cómo elegir los canales?
- Que tu audiencia este ahí.
- Que tenga los formatos que necesitas según tus objetivos.
- ¿Tienes suficientes recursos para mantener vivo tu ecosistema?
- Que brinde métricas que sirvan a tu negocio.
- Que tenga un rol claro. ¿Cuál va a ser el rol de ese canal en particular en tu mix de comunicación y marketing?
Contenido Orgánico.
- Lo ve una parte de tus seguidores/fans, dependiendo de la red: Reach orgánico tiende a cero en Facebook, en Twitter el 10% de los usuarios.
- No se puede segmentar.
- Dependiendo de la herramienta, puedes o no programarlo.
- Acceso a una variedad limitada de formatos.
- Capacidad de segmentación: Alcance a audiencias por fuera de tus seguidores/fans.
- Posibilidad de programación.
- Acceso a una amplia variedad de formatos.
- Dos modalidades en la mayoría de las plataformas: Autoservicio (con tarjeta de crédito) o mediante el trabajo directo con un equipo de la plataforma o su representante (dependiendo del país).
Dos grandes tipos de contenido.
Contenido Duradero: son todos los contenidos que nunca pasan de moda, siempre serán los mismos o cambiarán muy de vez en cuando. Estos contenidos son, por ejemplo, los siguientes:
Contenido de Momento: Estos contenidos dependen del tiempo y el contexto de cada situación. Este es el tipo de contenido que publicamos para fechas, ofertas y eventos especiales que duran un tiempo limitado.